En cada rincón del mundo, este domingo se respira ternura, gratitud y compromiso. Es el Día de las Madres, esa jornada especial en la que todo se detiene para rendir homenaje a quienes sostienen, muchas veces en silencio, la vida cotidiana con su fuerza, sabiduría y amor incondicional.
Las madres cubanas son sinónimo de entrega. No importa si están en el campo, en un consultorio médico, en un aula, o guiando a una familia entera desde la mesa del comedor. Son mujeres que enfrentan los desafíos y responsabilidades del día a día sin perder la esperanza y sin apagar la ternura que las caracteriza.
En Holguín, tierra de lomas, llanuras y tradiciones firmes, la figura materna es un símbolo de resistencia cotidiana. Muchas son líderes comunitarias, enfermeras, científicas, creadoras culturales, maestras, trabajadoras por cuenta propia, deportistas… y en todos los ámbitos dejan una huella de sensibilidad y firmeza.
Este Día de las Madres no es solo una ocasión para regalar flores o postales: es también una oportunidad para reflexionar sobre el papel vital de las mujeres en la familia y la sociedad cubana. Para valorar su esfuerzo y, más importante aún, para acompañarlas con respeto, apoyo real y equidad.
A las madres holguineras, cubanas todas, vaya hoy nuestro abrazo más sincero. Gracias por ser raíz, guía y esperanza. Gracias por enseñarnos a no rendirnos nunca.
FOTO: Infografía Dariana Hernández Fernández