Cada día cuando el reloj marca alrededor de las cinco de la madrugada en la ciudad de Holguín, los barrenderos comienzan andar sus calles.
Para cualquier habitante debe resultar agradable al salir bien temprano del hogar encontrar calles y aceras limpias. Nos proporciona una sensación de placer, lo contrario ocurre al observar todo sucio, de ahí la importancia de los barrenderos.
Se pueden encontrar por todas las zonas de la urbe y con mayor frecuencia en el centro de la ciudad por la gran cantidad de parques con que cuenta esta localidad, de ahí que el trabajo de mantener la limpieza resulta más complicado.
La mayor cantidad de manos que mueven la escoba aparecen por el centro citadino. En Cuba la Ciudad de los Parques posee fama de ser limpia, esta popularidad si que es importante, pues de nada sirven las ciudades bellas y lujosas, si a cada paso encontramos restos de basura.
Pero los barrenderos también poseen una singularidad, es que ofrecen por las madrugadas un sonido peculiar. El roce de la escoba con el contén de la acera proporciona un adelanto que el día esta por comenzar o que simplemente ya hay alguien transitando por las calles.
Todos los trabajos son importantes y el de barrer calles es uno de ellos. Pues imagine qué sería las calles llenas de basura por todos lados, y no solo por los materiales deshechos, también por las enfermedades y olores desagradables que andarían de la mano por todas partes.
Los barrenderos en su mayoría son gente sencilla y humilde pero con una gran conciencia del deber. Ninguna sociedad del mundo puede existir sin su labor y aunque la ciencia ha encontrado formas de sustituir su labor manual en algunos lugares donde se barre, mediante camiones, equipos de limpieza, aspiradoras, en las calles seguirán existiendo los barrenderos.
En la vida todos somos necesarios, no es una simple expresión, es una realidad que cada día la podemos comprobar. Por fortuna de muchos alguien se levanta primero en cada ciudad o pueblo, para que al amanecer se le sume la luz y claridad de la limpieza.
FOTOS: periódico Ahora y Radio Cadena Agramonte
