En varias partes de Cuba existe una costumbre muy peculiar. En el hogar donde se encuentre una embarazada seguro se podrá encontrar un recipiente con aguardiente de caña mezclado con diversas frutas. Le nombran aliñao y se almacena alrededor de ocho meses o más. Se utiliza para brindar a las visitas que lleguen a la casa a ver al recién nacido, y a felicitar a la que acaba de ser madre.

Existen algunos criterios en cuanto a este tipo de bebida, muchos expresan que sólo aparece en la zona oriental de Cuba, pero la práctica ha demostrado que con las migraciones internas hacia el occidente cubano esta tradición también se puede observar en todo el país.

Los ingredientes varían según la época del año, pues esta en dependencia de las frutas que existan en ese momento, aunque durante alrededor de ocho meses se va recolectando lo que aparezca. Entre las frutas más utilizadas aparecen las cerezas, piñas, grosellas y trocitos de caña de azúcar.

En la forma de su preparación muchos tienen su propia receta y estilo, lo que si existe algo muy común en las casas donde se encuentra el aliñao, y es el recipiente, que casi siempre es un botellón grande de cristal.

No son pocos los que han heredado ese botellón de su misma familia, en otros casos de amistades o vecinos. Lo cierto es que se ha convertido en una costumbre al ver ese tipo de recipiente relacionarlo con el aliñao.

Tal vez en otras partes del mundo pueda aparecer algún licor para esta ocasión, pero me parece que no muy semejante al de aquí.

Al indagar sobre cómo inició esta costumbre las opiniones son diversas, de igual forma la antigüedad de esta tradición, en resumen que no hay fecha ni lugar exacto.

En la provincia de Holguín esta peculiar forma de elaboración de bebida es frecuente. Y por los que podrían estar interesados en cuanto a la cantidad brindada, les puedo asegurar que en su mayoría es en pocas dosis, no se sabe si es para evitar que se embriague la visita o para que todos los visitantes alcancen.

Pero también sucede que han aparecidos casos que el recién nacido se ha convertido en un niño bien crecido y todavía queda aliñao. Por otra parte se ha escuchado de familias que han dejado parte de la bebida para cuando la niña cumpla los quince. En fin una amplia gama de costumbres y maneras a la hora de consumirlo.

Los lugares de almacenamiento fluctúan, algunos prefieren un rincón de la cocina y otros en la habitación de la pareja. Por el momento si usted vive en alguna parte del mundo y tiene la posibilidad de llegarse a Holguín algún día, no olvide preguntar entre sus amistades si existe alguna donde aparezca un recién nacido, que seguro probará aliñao. 

 FOTOS: Mirada Cubana

 

 

 

 

 

 


Visitas

017568
Hoy: 165
Ayer: 156
Esta semana: 580
Este mes: 689