Uno de los oriundos de la actual provincia de Holguín caído en las arenas de Playa Girón en las heroicas jornadas del 17 al 19 de abril de 1961, fue Alberto Hernández Cano.

El 21 de noviembre de 1936 nació el niño Alberto, fruto de la unión entre Primitivo Hernández y Diosdada Cano. Desde muy pequeño le llamarían "El Rubio". La familia Hernández Cano residía en el municipio Banes. Las condiciones del hogar eran difíciles. A pesar de ello, no fue un óbice para que los padres de Alberto le inculcaran la honestidad, el civismo y el sentido de la responsabilidad en la formación de la vida.

Alberto Hernández Cano realizó los primeros estudios en un colegio privado en su localidad de residencia, hasta que con el transcurso del tiempo matricularía en la Escuela Pública "4 de septiembre".

Como era una regularidad en las zonas rurales de Cuba antes de 1959, Alberto Hernández Cano desertó del sistema de enseñanza. Solamente cursó hasta el 4to. grado. La situación familiar no le permitía continuar los estudios en el nivel primario al menos de manera regular.

Su desempeño laboral durante el tránsito de la niñez a la adolescencia era inestable. Fue mensajero en una tintorería a los trece años de edad. Ello ocurrió entre 1949 y 1950, aproximadamente.

Cuando alcanzó los 17 años de edad, en 1954, Alberto se trasladaría para La Habana. En la capital de todos los cubanos, aspiraría a mejorar sus condiciones económicas.

Incursionaría, en un primer momento, vendiendo en un puesto de frutas. Más tarde se desempeñaría como dependiente en un establecimiento de efectos eléctricos. Luego, como parte de la movilidad social que experimenta Alberto, ocuparía una plaza como obrero en la Compañía de Fumigación de Marianao.

Al triunfar la Revolución en enero de 1959, se encontraba desempeñando esa labor. Cuando en 1960 se crean las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR), Alberto se incorpora a ellas de inmediato. Integra un batallón de combate. A partir de ahí, el joven miliciano estaba consciente de que su vida se encontraba al servicio de la patria, que poco a poco se dirigía hacia el socialismo como sistema social, económico y político.

Ante la hostilidad de los alzados apoyados y financiados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en las montañas del Escambray, Alberto es movilizado e incorporado en el Batallón No. 116 que operaría en la lucha contra bandidos en la región villareña.

Tras su importante experiencia en el Escambray se producen los sucesos del 15 y 16 de abril y el ataque mercenario a Playa Girón el día 17.
Hernández Cano formando parte de su batallón de milicianos asume con total entereza las órdenes emanadas de la máxima dirección del país.

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz alertaba que los mercenarios no podían establecer una cabeza de playa en Girón. Bajo cualquier circunstancia había que resistir ante el embate enemigo. Se preveía la llegada de más refuerzos para apoyar a los milicianos del batallón 116.

Desafortunadamente, en el transcurso del 19 de abril de 1961, Alberto Hernández Cano cayó combatiendo en las arenas de Playa Girón. El joven banense que aún no había cumplido los 25 años de edad, no pudo presenciar la victoria de la Revolución Cubana ante las tropas mercenarias al servicio del gobierno estadounidense. Su muerte significó un símbolo para la juventud cubana ante las agresiones imperialistas que resultarían una constante durante las últimas seis décadas.

Fuentes Consultadas:

Archivo Histórico Provincial de Holguín  /  Fondos: Biografías locales/ Registro de información: Holguineros caídos en Playa Girón


Visitas

049570
Hoy: 43
Ayer: 213
Esta semana: 719
Este mes: 43