Era el 15 de abril de 1961. Aproximadamente a las 6 a.m. los B-26 estadounidenses bombardearon los aeropuertos de Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños en La Habana así como el "Antonio Maceo" de la ciudad héroe Santiago de Cuba. En dichas agresiones, perdieron la vida 7 compañeros del Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias.
No obstante los aviones fueron neutralizados por el sistema antiaéreo cubano. Estos acontecimientos en los aeropuertos de la Mayor de las Antillas constituyeron el preludio de la invasión mercenaria por Playa Girón. En pocas horas se iniciaría una agresión financiada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. Como era de esperar, buena parte del pueblo cubano se disponía a defender un nuevo proyecto social, político y económico liderado por el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
En los sucesos de Playa Girón participó un número considerable de holguineros, de los cuales algunos se encontraban destacados en diversas regiones del país en el cumplimiento de su deber como militares activos, o bien de la Policía Nacional Revolucionaria o las Milicias Nacionales Revolucionarias.
Uno de los oriundos de la actual provincia de Holguín que cayó en las acciones de Playa Girón fue el baguanense Alfredo de Jesús Noa Díaz.
Noa Díaz nació en el Central Báguano, el 5 de noviembre de 1941. Procedente de un hogar humilde, sus padres Constantino Noa Aguilera (obrero) y Genoveva Enedina Díaz (ama de casa) le inculcaron los valores éticos que constituían una regularidad en las familias cubanas de entonces.
Tras residir temporalmente en Punta de Maisí, en el extremo oriente cubano, Alfredo de Jesús se trasladaría hacia la ciudad de Santiago de Cuba, fijando la residencia en el Reparto Flores. Allí inició los estudios en la Escuela No. 95 "Emilio Bacardí Moureau". Luego, matriculó en el Instituto Comercial América (ICA) de carácter privado.
Durante su permanencia en este centro educacional, Noa Díaz dirigió el periódico estudiantil "La Voz del ICA". En sus páginas abordó con mucha entereza y determinación el legado de José Martí en la historia de Cuba.
El deterioro social y democrático se agudizaba en la Isla durante aquéllos años 50. Alfredo de Jesús se involucró entonces en una cédula del Movimiento 26 de Julio, cuando apenas contaba con 15 años de edad. No tardó en ser identificado por la tiranía batistiana como un revoltoso. Su vivienda fue registrada en dos ocasiones en breve tiempo.
Su tía Beatriz, temerosa por la suerte de éste, lo envió a Maisí, con el abuelo y una hermana. Tampoco allí estaría tranquilo. La situación revolucionaria se extendía por todos los rincones de la geografía cubana. Izó la bandera del M-26-7 en esa zona y es detenido.
Su abuelo quien era una persona respetada y respetable intercedió por su nieto. Logró su excarcelación. Tras su retorno a Santiago de Cuba, su familia decidió enviarlo a la capital del país en compañía de su padre.
En La Habana, matriculó en el Instituto de la Víbora. Allí cursó estudios hasta el Segundo año, momento en que con el triunfo de la Revolución en enero de 1959 decidió dar un giro radical a su vida. Junto a su primo Manuel González Díaz ingresó en mayo de 1959 en la Fuerza Aérea Revolucionaria, graduándose como bombardero navegante de aviación.
Cuando ocurren los sucesos de abril de 1961, Alfredo encabezaba la lista de los disponibles para defender la soberanía nacional. Lo acompañarían en la acción militar el piloto Luis Silva Tablada, el sargento de artillería Martín Torres y el mecánico Reynaldo González.
Desafortunadamente el avión en que se encontraba Alfredo junto a sus compañeros resultó impactado por el armamento enemigo. Cayó al mar pereciendo al instante.
Fuentes Consultadas:
Archivo Histórico Provincial de Holguín / Fondos: Biografías locales/ Registro de información: Holguineros caídos en Playa Girón