Las funciones oficiales quedan a cargo del camarlengo o chambelán del Papa, cargo actualmente ocupado por el cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell.
Él es quien confirma oficialmente el fallecimiento, con un médico y un certificado de defunción. No se realiza autopsia. También le correspondió al camarlengo cerrar y sellar la residencia personal del Papa.
Francisco no vivía en un apartamento del Gran Palacio Apostólico, sino en una suite en la casa de huéspedes de Santa Marta del Vaticano.
Farrell también tiene la responsabilidad de destruir el anillo y el sello de plomo del Papa, que se utilizan para autenticar documentos oficiales, para que nadie más los pueda usar.
Él y un equipo de tres cardenales asistentes establecerán el calendario de duelo por el Papa Francisco, incluyendo la fecha del funeral y del entierro.
El período de duelo suele durar nueve días, y las normas eclesiásticas establecen que estos actos deben comenzar entre el cuarto y el sexto día después del fallecimiento del Papa.
Farrell y su equipo también deciden cuándo se traslada el cuerpo del Papa a la Basílica de San Pedro antes del entierro para que el público pueda presentar sus respetos.
El Vaticano informó que este traslado tendrá lugar el miércoles por la mañana.
¿Cómo será el funeral y dónde será sepultado?
El Papa Francisco evitó gran parte de la pompa y ceremonia de la Iglesia, por lo que, en consonancia con ese estilo, solicitó que su cuerpo no fuera colocado sobre una plataforma elevada, el tradicional catafalco, en medio de la Basílica de San Pedro para su vista pública.
Los fieles que acudan a llorar la pérdida podrán contemplar su cuerpo dentro de su ataúd, al que se le retirará la tapa.
Su funeral, según la costumbre de la Iglesia, debería celebrarse normalmente entre cuatro y seis días después de su fallecimiento, y la misa funeral se celebrará en la Plaza de San Pedro.
Será el primer Papa en más de un siglo que no será enterrado en el Vaticano, en la cripta de la Basílica de San Pedro, sino que descansará por su propia elección en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
Francisco también pidió ser enterrado en un sencillo ataúd de madera, a diferencia de sus predecesores, que fueron enterrados en los tradicionales ataúdes con tres nidos hechos de ciprés, plomo y roble.
¿Quién elige al nuevo Papa?
El nuevo Papa debe ser elegido por los máximos responsables de la Iglesia católica, conocidos como el Colegio Cardenalicio.
Son todos hombres, nombrados directamente por el Papa y generalmente ordenados obispos.
Actualmente hay 252 cardenales católicos, de los cuales 135 pueden votar por el nuevo Papa.
Los demás son mayores de 80 años, lo que significa que no pueden participar en la elección, aunque sí pueden participar en el debate sobre quién debe ser seleccionado.
¿Quién puede convertirse en el nuevo Papa?
En teoría, cualquier hombre católico bautizado puede ser considerado para la elección como pontífice.
En la práctica, sin embargo, los cardenales prefieren elegir a uno de entre ellos.
Cuando el papa Francisco, nacido en Argentina, fue elegido en el cónclave anterior en 2013, se convirtió en el primer pontífice originario de Sudamérica, una región que cuenta con aproximadamente el 28% de los católicos del mundo.
Sin embargo, los precedentes históricos sugieren que los cardenales son mucho más propensos a elegir a un europeo, y especialmente a un italiano.
De los 266 papas elegidos hasta la fecha, 217 han sido italianos.
¿Cómo se elige al Papa y qué es el cónclave?
Cuando el Papa fallece (o dimite, como en el inusual caso del papa Benedicto XVI en 2013), los cardenales son convocados a una reunión en el Vaticano, seguida del cónclave, como se conoce a la elección.
Durante el periodo comprendido entre la muerte del Papa y la elección de su sucesor, el Colegio Cardenalicio gobierna la Iglesia.
La elección se celebra en estricto secreto dentro de la Capilla Sixtina, famosa por las pinturas de Miguel Ángel.
Los cardenales votan individualmente por su candidato preferido hasta que se determina a un ganador, un proceso que puede durar varios días.
En siglos anteriores, la votación se ha prolongado durante semanas o meses. Algunos cardenales incluso fallecieron durante los cónclaves.
La única pista sobre el desarrollo de la elección es el humo que emerge dos veces al día por la quema de las papeletas de los cardenales.
El humo negro indica el fracaso. La tradicional fumata blanca significa que se ha elegido a un nuevo Papa.
¿Cómo se hace pública la decisión sobre el nuevo Papa?
Tras la salida de la fumata blanca, el nuevo Papa suele aparecer en el balcón de la Plaza de San Pedro durante la siguiente hora.
El cardenal de mayor rango que participa en el cónclave anunciará la decisión con las palabras Habemus Papam (en latín, Tenemos un Papa).
A continuación, presentará al nuevo pontífice con el nombre papal que este haya elegido, que puede ser o no su nombre de pila original.
Por ejemplo, el papa Francisco nació como Jorge Mario Bergoglio, pero eligió un nombre diferente para su papado en honor a San Francisco de Asís.
¿Qué hace el Papa?
Como líder de la Iglesia católica, los católicos ven al Papa como el representante de una línea directa de Jesucristo. Se le considera sucesor vivo de san Pedro, quien fue el principal de los primeros discípulos de Cristo, los Apóstoles.
Esto le otorga pleno poder sobre toda la Iglesia católica y lo convierte en una importante fuente de autoridad para los aproximadamente 1.400 millones de católicos del mundo.
Si bien muchos católicos consultan a menudo la Biblia en busca de orientación, también pueden recurrir a las enseñanzas del Papa, que rigen las creencias y prácticas de la Iglesia.
Aproximadamente la mitad de los cristianos del mundo son católicos. Otras denominaciones, como los protestantes y los cristianos ortodoxos, no reconocen la autoridad del Papa.
El Papa reside en la Ciudad del Vaticano, el Estado independiente más pequeño del mundo. Está rodeado por la capital italiana, Roma.
El Papa no recibe salario, pero el Vaticano cubre todos sus gastos de viaje y manutención.
Vaticano confirma que funeral de Francisco se celebrará el 26 de abril
La ceremonia fúnebre, a la que está previsto que asistan numerosos líderes mundiales estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re.
El Vaticano informó este martes que el funeral del papa Francisco se celebrará el 26 de abril en la plaza de San Pedro.
“El sábado 26 de abril de 2025, a las 10:00 horas (hora local), primer día de los Novendiales, se celebrará ante la Basílica de San Pedro la misa funeral del Romano Pontífice Francisco”, reza el comunicado de la Santa Sede.
Funeral del Papa Francisco el 26 de febrero en la Plaza de San Pedro. A las 10 de la mañana, primer día del Novendiali, se celebrará la Misa exequial del Papa Francisco en la parvis de la Basílica, según el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
La ceremonia, a la que está previsto que asistan numerosos líderes mundiales, incluidos los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y EE.UU., Donald Trump, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re.
Al término del funeral el féretro con el cuerpo de Francisco será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor para ser enterrado, según dejó escrito el pontífice argentino en su testamento.
En su última voluntad, el santo padre indicó que su sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal.
Francisco escribió que su tumba “debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”.
Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco, murió el lunes 21 de abril en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Se detalla que sufrió un derrame cerebral, entró en coma y tuvo un colapso cardiocirculatorio irreversible.
Jorge Mario Bergoglio, el primer Pontífice latinoamericano, murió “habiendo abrazado nuevamente al pueblo, después de mucho tiempo”, según informó el Vaticano.
Lo hizo gracias a Massimiliano Strappetti, el enfermero que cuidó de él hasta su último respiro. Entre las últimas palabras del papa Francisco estuvo el agradecimiento a Strappetti, quien lo ayudó a sorprender a los miles de feligreses que se congregaron en la Plaza de San Pedro el Domingo de Pascua.
“Gracias por traerme a la plaza”, le dijo el papa a su enfermero, quien le brindaba atención las 24 horas, luego de un breve recorrido en su papamóvil por primera vez desde que sobrevivió a un episodio de cinco semanas de neumonía doble.
De esta manera, Francisco pasó su último día trabajando gracias a su cuidador, desafiando el consejo de los médicos que le habían dicho que se tomara al menos unos meses de descanso para que su cuerpo cansado se recuperara de su más reciente evento médico.
Pero el Pontífice, conocido por esforzarse hasta el agotamiento, llegó hasta el final de la mano de Strappetti.
Cerca de 35.000 fieles católicos, reunidos en la emblemática Plaza de San Pedro, presenciaron su último recorrido mientras él estaba sentado en una silla elevada en la parte trasera del papamóvil.
Con gritos como “viva il papa” (viva el papa por su traducción al español), los asistentes le agradecieron al líder católico sus esfuerzos mientras este se detenía para bendecir a los bebés que traían los asistentes papales.
El papa murió el 21 de abril a los 88 años, tras sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco. A comienzos de este año, había pasado 38 días en el hospital, sobreviviendo a una neumonía. Se recuperó, y pasó sus últimos días en el Vaticano, adaptándose a la nueva realidad que le imponían el paso de los años y el cansancio.
Después de su sorpresiva aparición el día de resurrección de la Iglesia Católica, el último domingo de Francisco transcurrió con normalidad, tal y como informó ‘Vatican News’. El medio vaticano agregó que tuvo una “cena tranquila”, y que sobre las 5:30 a.m. aparecieron los síntomas de una “enfermedad repentina”.
Una hora después, el Pontífice entró en coma y se despidió de Strappetti con la mano.
No sufrió y todo sucedió muy rápido, agregó la prensa vaticana.
“El hombre que me salvó la vida”Massimiliano Strappetti era más que un enfermero para el papa Francisco. En cambio, era “un confidente y una figura clave en la vida del papa”, tal y como señala ‘Antena 3’. El canal español recuerda que este hombre estaba, desde hace años, junto al Pontífice en todo momento. Strappetti se encargaba de su salud, lo acompañaba en sus desplazamientos y supervisaba cada detalle de su bienestar, tal y como añade el medio citado previamente.
Francisco era consciente del rol de este cuidador en su vida. De hecho, hablando de él, el mismo papa lo definió así: “el hombre que me salvó la vida”, según ‘El Mundo’.
Durante sus últimas apariciones, el Pontífice siempre estaba acompañado por su enfermero, aunque ya desde antes su nombre siempre resonaba cuando se hablaba del papa. En 2021, cuando fue operado del colón, fue Strappetti quien convenció a Francisco de someterse a la intervención. El diario español asegura que el papa contó en un encuentro con la comunidad jesuita que él “no quería” el procedimiento, pero “fue un enfermero” el que lo “convenció”.
A partir de ese momento, añade el medio, “Strappetti se convirtió en el primer ‘asistente sanitario personal’ en la historia del pontificado”. Para el papa, “a menudo los enfermeros entienden más que los médicos, porque están en contacto directo con el sufrimiento y la humanidad de los pacientes”, indica ‘El Mundo’.
“¿Crees que puedo hacerlo?”La complicidad y confianza que parecían tener estos dos hombres prevaleció hasta el último momento.
Strappeti fue quien le dio el visto bueno a Francisco para dar ese último recorrido por la Plaza de San Pedro el Domingo de Pascua. ‘Vatican News’ asegura que el papa le preguntó antes del paseo a su enfermero: “¿Crees que puedo hacerlo?”, por lo que el enfermero, hasta el último momento, “lo tranquilizó” y acompañó en lo que fue una de sus últimas decisiones.
El Pontífice apareció en el balcón de la logia central de la basílica vaticana para impartir la bendición ‘Urbi et Obi’ ante unas 50.000 personas que se habían congregado en la plaza. Luego, el difunto líder católico dio la sorpresa y se paseó en su papamóvil por la explanada vaticana.
"Cansado pero feliz, el papa agradeció a su asistente sanitario personal: 'Gracias por traerme de nuevo a la plaza'”, agrega la prensa vaticana.
FOTO: Tomado de Cubadebate