![Incendio en Pinares de Mayarí. Foto: Juan Pablo Carreras Incendio en Pinares de Mayarí](/images/stories/Medio_Ambiente/Incendio_Pinares_de_Mayarí/incendio_pinares_de_mayari_02.jpg)
El incendio de grandes proporciones ocurrido en Pinares de Mayarí, en la Sierra de Nipe, provincia de Holguín, entre el 18 de febrero y el 17 de marzo, afectó más de siete mil hectáreas, incluyendo áreas del Parque Nacional La Mensura-Piloto, considerado uno de los más importantes para la conservación del patrimonio natural de Cuba.
Recientemente, investigadores del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (Cisat) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la provincia de Holguín, ejecutaron evaluaciones de las afectaciones del incendio, en el Parque Nacional.
Carlos Peña Rodríguez, experto del Cisat en la región, quien junto al Citma dirige un inventario ecológico de lo sucedido, explicó:
“En esta área protegida, las precipitaciones medias están entre mil 200–mil 600 mm, condiciones que junto a la diversidad de formaciones vegetales, la convierten en refugio para especies migratorias, endémicas y amenazadas; algunas microlocalizadas y de bajas densidades poblacionales.
“Aquí destacan la cantidad de moluscos y plantas que son exclusivas de esta localidad, los primeros con más de 16 especies y en el segundo caso, sobrepasan las 90; las aves están bien representadas, con 16 endémicas, y entre los reptiles y anfibios también se encuentran especies notables”.
![Para sofocar el incendio, fue necesario el apoyo de varios equipos de pilotos. Foto: Juan Pablo Carreras Para sofocar el incendio, fue necesario el apoyo de varios equipos de pilotos. Foto: Juan Pablo Carreras](/images/stories/Medio_Ambiente/Incendio_Pinares_de_Mayarí/incendio_pinares_de_mayari_04.jpg)
¿Cuáles fueron los daños en sentido general en cuanto a sectores del Parque Nacional, ecosistemas y especies?
En el caso de la vegetación, en algunas áreas fueron más afectadas la cobertura del suelo y el sotobosque; en otras, las estructuras aéreas y determinados lugares del Parque fueron calcinados casi totalmente.
Las comunidades vegetales más severamente afectadas fueron: bosque de pinos (Pinus cubensis) y bosque de pluvisilva, el primero por la extensión quemada y el segundo por constituir un remanente representativo de este tipo de formación vegetal, en la meseta de Pinares de Mayarí.
Los recursos de alimentación, reproducción y refugios se reducen o desparecen en correspondencia con las partes afectadas de la estructura de la vegetación y del suelo. De acuerdo con esto, los efectos no se comportan igual para todas las especies, algunas aves utilizan los recursos del sotobosque, otras explotan las partes altas o estrato arbóreo; de forma similar tenemos especies de moluscos, reptiles y arácnidos que viven en el suelo y oquedades de rocas y otros de hábitos arborícolas.
![Fuerzas de diferentes organismos contribuyeron a sofocar el incendio en Pinares de Mayarí. Foto: Juan Pablo Carreras Fuerzas de diferentes organismos contribuyeron a sofocar el incendio en Pinares de Mayarí. Foto: Juan Pablo Carreras](/images/stories/Medio_Ambiente/Incendio_Pinares_de_Mayarí/incendio_pinares_de_mayari_03.jpg)
Algunas especies, por su condición de ser endémicos locales, microlocalizados, de pequeñas poblaciones, o por su categoría de amenaza, van a requerir mayores esfuerzos de investigación y conservación; entre estas, el majá de Santa María, (Chilabothrus angulifer), Gavilán Colilargo (Accipiter gundlachi), Camao (Geotrygon caniceps), Bijirita del Pinar (Setophaga pityophila), moluscos terrestres (Caracolus cimarron, Polymita venusta, Coryda alauda) y entre las plantas Oldenlandia polyphylla, Harnackia bissecta y Croton cycloideus.
En las transformaciones del paisaje y ecosistemas durante un incendio, además del fuego, intervienen otros impactos asociados a las actividades humanas, que son necesarias para combatir el propio incendio.
Entre esas acciones para prevenir la propagación del fuego, la apertura de trochas es una de las más efectivas; sin embargo, se convierten en un factor de fragmentación del paisaje, con lo cual se constituye en una amenaza para el funcionamiento de los ecosistemas. Para abrir trochas contrafuegos, en ocasiones es necesario utilizar equipos pesados como buldóceres, que se abren paso a través de la vegetación y pueden tener hasta más de diez metros de ancho; estos espacios también requieren luego de un proceso de restauración.
![El incendio se extendió desde el 18 de febrero hasta el 17 de marzo. Foto: Juan Pablo Carreras El incendio se extendió desde el 18 de febrero hasta el 17 de marzo. Foto: Juan Pablo Carreras](/images/stories/Medio_Ambiente/Incendio_Pinares_de_Mayarí/incendio_pinares_de_mayarí_01.jpg)
¿Cuál es el paso a seguir después de ocurrido el evento y haber identificado los impactos y su severidad?
La etapa post-incendio implicará un reto para el Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales de Holguín. En los programas del plan de manejo del Parque Nacional se tendrán que hacer ajustes en las acciones de conservación y sondeo, esta última para documentar el funcionamiento de la regeneración natural y la dinámica de las poblaciones de plantas y animales.
Esta información es de extraordinario valor utilitario en la ejecución de la restauración de áreas naturales sometidas a incendios forestales. En la etapa post-fuego, el monitoreo será otra herramienta que mostrará como el proyecto de restauración va cumpliendo con las metas y objetivos”.
De acuerdo con las explicaciones, ¿se pueden considerar los incendios forestales como absolutamente negativos para los ecosistemas?
No debemos tener una visión totalmente antropocéntrica; es decir, poner al ser humano como centro del fenómeno. Desde el punto de vista de nuestros intereses, los incendios, como otros eventos extremos, los vemos como negativos y catastróficos. Sin embargo, desde el punto de vista de los procesos naturales, algunos ecosistemas y especies está adaptados y sacan ventajas de este para su funcionalidad. Ese beneficio ocurre cuando el fuego los afecta en un ciclo natural, donde la ocurrencia está en intervalos de 40, 50, cien o más años.
Debemos ser conscientes que cuando estos son inducidos por el ser humano y se vuelven recurrentes a corto plazo, entonces sí pueden alterar el ciclo natural de procesos ecológicos, afectar la capacidad de resiliencia de ecosistemas y convertirse en factores de extinción para algunas especies; en nuestro caso, afecta de forma continua los bienes y servicios ecosistémicos de los que dependemos.
![Pinares de Mayarí. Foto: Emilio Rodríguez Pupo Pinares de Mayarí. Foto: Emilio Rodríguez Pupo](/images/stories/Medio_Ambiente/Incendio_Pinares_de_Mayarí/pinares_de_mayarí_05.jpg)
¿Cuál es la diferencia de respuestas adaptativas entre la vida silvestre y la especie humana a las consecuencias de este y otros eventos provocados?
La diferencia de respuesta en ese sentido radica en que, por muy intensos o severos que puedan ser los efectos de eventos provocados por las comunidades humanas sobre la naturaleza, la vida silvestre siempre encontrará una salida y sobrevivirá, nosotros como especie no podemos decir lo mismo.