Quienes tienen más años de experiencia, aunque no es mi caso aún, suelen sentir molestias por ese chasquido acompañado de dolor en la mandíbula, lo que convierte el acto de comer en un problema.
Es importante que sepa que usted no está solo, pues esta situación es más frecuente de lo que parece. Muchas personas presentan molestias en la articulación temporomandibular, conocida también como dolor temporomandibular.
Pero, ¿conoce realmente qué lo provoca y qué puede hacer para aliviar sus molestias?
La mandíbula se une al cráneo a través de la articulación temporomandibular (ATM), fundamental para masticar y hablar. Cuando existe algún problema en esta articulación, pueden aparecer dolor y molestias que afectan la vida cotidiana. ¿A qué se debe esto?
Las causas más habituales incluyen alteraciones en la ATM, como una mala alineación de los dientes o desgaste del cartílago; el bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes, sobre todo durante la noche, lo que puede dañar la mandíbula sin que la persona lo note; el estrés, que provoca tensión en los músculos de la mandíbula y genera incomodidad; la artritis, que también puede inflamar esta articulación; lesiones causadas por golpes, fracturas y problemas dentales, como infecciones.
El dolor en la mandíbula puede manifestarse de varias formas: molestias al masticar o hablar, dificultad para abrir o cerrar la boca, ruidos o chasquidos al mover la mandíbula, dolores de cabeza frecuentes o sensación de rigidez. Si el dolor persiste, resulta fundamental consultar a un estomatólogo o a un especialista en maxilofacial. Estos profesionales evalúan los síntomas, realizan un examen físico y, si es necesario, pueden indicar radiografías para identificar la causa exacta. No es necesario vivir con ese dolor.
Para tratarlo, es indispensable que la medicación sea guiada por un profesional. La terapia física con ejercicios específicos ayuda a relajar los músculos y mejorar la movilidad de la mandíbula. El uso de férulas o protectores bucales durante la noche resulta muy útil para quienes sufren de bruxismo. Además, técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el yoga, contribuyen a reducir la tensión muscular.
En casos más graves, el médico puede valorar opciones quirúrgicas para corregir problemas serios en la ATM. El dolor en la mandíbula puede resultar frustrante, pero identificar la causa es el primer paso para lograr una mejoría. Si los síntomas no desaparecen, busque ayuda profesional y recupere su calidad de vida: disfrute de sus comidas, conversaciones y sonrisas sin molestias.
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